martes, 17 de marzo de 2020

Covid-19 en España: la tormenta perfecta


Muchos nos preguntamos qué está pasando para que la pandemia del coronavirus se esté cebando especialmente en España. De los comportamientos sociales que tanto están impidiendo atajar los contagios no voy a opinar porque para eso son necesarios conocimientos de psicología y de psiquiatría también. No obstante, ya comenté algo en la publicación anterior al respecto intentando explicar por qué hay que obedecer las directrices de las autoridades sanitarias (Cuando ruge la epidemia).
Tampoco voy a opinar sobre la incapacidad de los políticos para tomar medidas valientes, de la falta de previsión y del retraso en la reacción, para eso hay otros que saben hacerlo mucho mejor que yo.
Desde un punto científico yo me pregunto por qué el porcentaje de fallecimientos y de ingresos es sustancialmente mayor en España que en otras zonas del planeta. Es cierto que la manera de contabilizar los casos no está siendo muy rigurosa y eso puede llevar a error en las estadísticas. De todas formas, hay números preocupantes, y creo que hay dos factores muy importantes y característicos de nuestro país que pueden estar detrás de estos resultados.
Dicen que nuestro sistema sanitario es el tercero mejor del mundo. Yo no lo pongo en duda, pero en la manera de evaluar para llegar a ese puesto de honor influyen varios elementos donde unos hacen que nuestra sanidad sea de las mejores, pero hay otros que descompensan restando puntos y que en situaciones como la actual pueden determinar que la balanza se desequilibre con resultados nada acordes con ese ranking.
El sistema de protocolos consensuados por comités interdisciplinares es uno de los pilares que hacen funcionar de manera efectiva el sistema. En los hospitales españoles se han implementado protocolos pioneros para muchos procesos provocando que las políticas de actuación tengan un rendimiento más que óptimo. Además, el personal de sanidad no solo se dedica a curar sino a investigar y de manera muy buena. Una servidora ha tenido oportunidad de conocer de cerca alguno de los estudios que se realizan en centros hospitalarios y son muy, pero que muy buenos, reflejándose sus interesantes resultados en prestigiosas revistas científicas internacionales.
Que la sanidad pública asegure asistencia médica a toda la población española es otro factor que convierte a nuestra sanidad, además de más justa, en una de las mejores porque así se asegura que la población esté más sana (o aguante bien su enfermedad), algo que redunda a favor de todos.
Pero el punto fuerte de la sanidad española estriba principalmente en la formación de nuestros sanitarios. Las universidades españolas preparan excelentemente a los futuros profesionales de la sanidad. El sistema de prácticas tuteladas y las especializaciones que se han de realizar mediante métodos selectivos son francamente buenos. La buena preparación de nuestros sanitarios es alabada incluso fuera de nuestras fronteras: muchos países del resto de Europa contratan desde hace años a personal español para trabajar en sus hospitales. Por ese lado nada que objetar, todo lo contrario. De hecho, estos días la población es más consciente que nunca del esfuerzo que nuestros sanitarios están haciendo, y en ese personal se tiene que incluir todos y cada uno de los estamentos que trabajan en los servicios de salud, desde el médico hasta el celador, pasando por los administrativos y el servicio de limpieza y cocina. Todos.
Sin embargo, hay un punto débil que dificulta o disminuye la efectividad de nuestro estupendo personal sanitario. El punto débil de la sanidad española se encuentra en las infraestructuras. Y la cara visible es el número de camas hospitalarias, sobre todo el número de camas de U.C.I.
La crisis económica trajo recortes y se llevó por delante muchas cosas. Algunas administraciones se dedicaron a disminuir las inversiones en multitud de servicios y la sanidad no se libró. Pero no solo eso, es que después del bache no se ha intentado subsanar la deficiencia. Y ahora lo estamos sufriendo porque, a mi modo de ver, en este aspecto radica la primera clave de los efectos devastadores del Covid-19 en España.
El primer efecto de los recortes se tradujo en una reducción del personal, con el despido de miles de médicos y enfermeros, pero también en la reducción de camas hospitalarias, sobre todo de camas de U.C.I. por ser las más caras. El índice de camas por habitante es muy bajo si lo comparamos con otros países como Alemania, y ahora lo estamos pagando.
Además, antes de la pandemia, la estancia media en la U.C.I. era de 4,6 días. Este virus ha venido a cambiar muchas cosas en cuanto a previsiones porque además de muy contagioso es sumamente pertinaz, ataca fácilmente y tarda mucho en dejarse vencer, del orden de dos, tres semanas. Cuando el paciente crítico ingresa con problemas por la infección requiere de cuidados intensivos muchas veces, pero es que, además, el tiempo que los necesita es muy largo, impidiendo que se desocupen esas ya escasas camas a un ritmo deseable para dar cabida a los nuevos casos. Es la tormenta perfecta.
La segunda clave se da en el tipo de población vulnerable. Por un lado están los pacientes con patologías previas que los hacen candidatos idóneos a desarrollar la enfermedad con necesidad de asistencia hospitalaria, por cierto una población bastante elevada gracias a esa sanidad tan buena, porque en otros países con un sistema peor no habrían sobrevivido a esas patologías crónicas. Pero, sobre todo, la población más susceptible es la anciana. En este sector el Covid-19 se ceba sin compasión. Y es en este aspecto donde se halla parte de la explicación por la que en España la mortalidad y la proporción de ingresos es mayor: España es el segundo país del mundo más longevo (estamos a un tris de superar al primero, Japón). Nuestra población anciana es muy grande y eso está suponiendo un agravamiento de la situación que viene a hacer más preocupante el tema.
Curiosamente este segundo factor es una consecuencia también de una buena sanidad, algo que ahora parece que va a ponerla en jaque. Paradójico, sí, pero así son las cosas a veces. Que nuestros mayores llegan a edades avanzadas es muestra de que la asistencia sanitaria recibida a pesar de sus patologías es la adecuada (eso y la dieta mediterránea que tan rigurosamente siguen nuestros abuelos porque saben cuidarse y alimentarse mejor que nosotros). La creciente longevidad de la población se debería haber tenido en cuenta cuando se redujo tan drásticamente el número de camas de U.C.I., pero ya es tarde para lamentaciones que no sirven de nada. Ahora es momento de resolver problemas, no de preguntar quién es responsable, eso vendrá después.
Puede que estos dos factores, infraestructuras insuficientes y edad avanzada de la población, sean los que hacen que el coronavirus maldito esté haciendo tantos estragos en nuestro país, porque junto a las características fisiológicas del propio virus han creado la tormenta perfecta. Esperemos saber afrontar las terribles olas y no naufragar.



25 comentarios:

  1. Dos son los factores con los que resumes el problema del coronavirus en España, pero solo uno de ellos es culpa de una mala gestión. La mayor longevidad de la población es algo, en principio, positivo y que no depende de nadie, pero la disminución de las infraestructuras es algo que debería hacer sonrojarse a las autoridades, presididas por Rajoy, que esquilmaron la sanidad pública, por una parte recortando materiales y personal y por otra, privatizando en favor de clínicas que muchas veces estaban en manos de sus familiares y/o amigos.
    La sanidad española seguirá siendo de las mejores del mundo, pero sería mucho mejor aún si no se la hubiera esquilmado con la disculpa de una crisis que a algunos les vino muy bien. Luego no se ha invertido aunque la situación ha cambiado porque dejarse llevar de la o que hay es más fácil que empezar a modificarlo, sobre todo cuando la modificación supone inversión de dinero.
    Muy interesante tu análisis.
    Un beso.

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    1. Que el interés en privatizar tenía objetivos ocultos está claro porque, como comento en la publicación, una vez superado el bajón habría que haber vuelto a los niveles de antes, pero no se hizo, por parte de nadie, ni de unos ni de otros, que conste.
      Desde un punto de vista puramente científico, la longevidad de la población en España es un serio problema, es sumamente vulnerable, y los que están juntitos en las residencias son la diana de este virus del demonio. Unas residencias, por cierto, que son privadas en su mayoría y que racanean bastante con el personal y los medios, porque ahí está otra vez el rendimiento económico frente al servicio público.
      En fin, no sigo que me enciendo, Pero está claro que de esta crisis deberíamos sacar muchas conclusiones y ponernos las pilas en muchas cosas.
      Un besote.

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  2. Los sistemas buenos también tienen sus agujeros y no cabe duda que los recortes que se hicieron tiempo atrás nos están pasando factura hoy. Espero que esto nos sirva de lección para el futuro.
    Como siempre, tu opinión muy acertada.
    Abrazos

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    1. Hola, Rita.
      La sanidad debería estar protegida por ley para no sufrir recortes ante ninguna situación, eso redunda en beneficio de todo. La salud es la base de todo, una población enferma no rinde ni produce riqueza, así que todo lo demás se desmorona.
      Esto que cuento parece evidente, pero parece que no lo es porque algunos no lo entienden y así hacen.
      Gracias por tu visita y tu aportación.
      Un besote grande.

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  3. Muy interesante análisis, Paloma, además de riguroso y donde tocas las claves para entender el problema al que nos enfrentamos. El tema de los recortes hace mucho que se viene denunciando desde algunos medios y desde el propio personal sanitario. Luego están los "medios" afines a ciertos intereses que intentan quitarle hierro. El desmantelamiento de lo público para potenciar un sector privado que busca únicamente el beneficio y que además paradójicamente sale mucho más caro, es a mi modo de ver una de las mayores lacras que nos han colado amparándose en la crisis. Véanse los datos del coste por cama hospitalaria en el sector privado y en el público, o las bonificaciones a los médicos en el sector privado por sobrerecetar a los pacientes, o los contratos de los hospitales privados blindados para alcanzar un beneficio mínimo que o bien se cubre pagándolo directamente el usuario de su bolsillo o indirectamente con nuestros impuestos si el negocio no da el mínimo de beneficio estipulado, o la infrafinanciación de la atención primaria y la prevención para orientar la sanidad a una maquinaria que cure o cronifique las enfermedades, porque ahí está el negocio... y así podríamos seguir. Urge que nos concienciemos acerca de como están agrediendo nuestro preciado sistema sanitario, antes de que sea demasiado tarde.
    Un abrazo.

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    1. Hola, Jorge
      La empresa privada no es un servicio público, y perdón por la perogrullada, pero parece que algunos no lo entienden (especialmente si son políticos). Yo trabajé durante más de diez años en una clínica privada, y sé cómo funciona la sanidad privada. Se mira por el bien del paciente (lo contrario atentaría contra varias leyes) pero se mira, y mucho, el rendimiento económico. Recuerdo que en esa clínica se llegó a cerrar el paritorio porque los nacimientos eran tan pocos que no salía rentable mantener las instalaciones. Esto en la pública no se haría, porque es un servicio no un negocio. De cajón.
      No me voy a poner a valorar qué intereses espurios tuvieron algunas administraciones para privatizar la sanidad, ahora mismo estoy algo enfadada y no quiero aumentarme el cabreo, pero 'servicio público' y 'privado' no cuadran bien en una misma frase.
      En Madrid, gracias a la presión popular (por fin) y sobre todo a la denuncia tramitada en los juzgados por la oposición (por fin, hace algo provechoso la oposición) la privatización se consiguió parar de momento aunque ya se habían hecho estragos, pero podía haber sido peor (nos quedaremos con eso). Aún recuerdo las manifestaciones delante de mi hospital de referencia (La Princesa) al que querían privatizar, ¡el colmo! Un hospital referente en cuanto a investigaciones de todo tipo y con iniciativas pioneras (fue el primero en desarrollar una unidad de vigilancia especial y exclusiva para ICTUS, que, por cierto, mi madre fue una de las primeras en estrenar, mira tú por dónde).
      En fin, ojalá esto sea un correctivo para quienes tienen potestad para hacerlo, y para quienes al votar los ponen ahí.
      Un abrazo fuerte.

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  4. Como siempre excelente artículo: una análisis riguroso y coherente y una literatura de calidad y fluida. Coincido contigo en la valoración que haces y con los comentarios anteriores en cuanto a los recortes en sanidad, que parecen pensados más en favorecer a la sanidad privada que a obligaciones derivadas de la crisis (a la banca se le regala dinero y a la enseñanza y la sanidad se le quita). Un abrazo.

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    1. Hay sectores donde no deberían hacerse recortes nunca, todo lo contrario, deberían estar protegidos por ley y nunca reducir los presupuestos en ellos sino incrementarlos. Sanidad es uno de esos sectores que deben ser continuamente revalorizados porque en la salud de los ciudadanos radica que un país siga adelante, con la población enferma no se va a ningún sitio.
      En fin, veremos si aprendemos algo de todo esto.
      Un abrazo, Jesús.

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  5. Si algo bueno nos dejará esta crisis será que, seguramente, la inversión en sanidad e investigación será mucho mayor a partir de ahora.
    No tengo tan claro que si España tuviera más camas hospitalarias, por ejemplo, la situación sería hoy distinta. Alemania es el país europeo con más camas hospitalarias por 100.000 habitantes con 813; España cuenta con 297; pero es que el Reino Unido cuenta con todavía menos. Pese a ello, a día de hoy, Alemania cuenta con una situación parecida a la nuestra. Mismas medidas y mismo número de contagiados. El Reino Unido, curiosamente, cuenta con diez mil contagiados menos y ha tomado medidas mucho menos restrictivas.
    También es verdad que hay que poner todos esos números muy entrecomillados. Cuando hablamos de 12000 casos confirmados siempre debemos añadir que somos 48.000.000 de españoles. Es decir que es un porcentaje ínfimo de la población. Bien es verdad que dadas las características de este virus, en el que, en el 80%, los síntomas son parecidos a un catarro o menos, es complicado identificar los casos reales. Es muy posible que el número real de contagios sea mucho más elevado, pero muchos ni nos hayamos enterado.
    En cuanto a la diferencia de mortalidad, pienso igual. Ahora mismo se han computado 535 sobre 48.000.000 de españoles. Es un número tan bajo que es difícil extraer conclusiones. En Alemania son, a mismo número de contagiados solo 26, en Reino Unido, con 2.000 diagnósticos, son 60. Para valorar el alcance del virus, será muy interesante comprobar más adelante y a nivel estadístico cuántos fallecimientos se han producido por gripe en este otoño e invierno y cuántos lo han hecho por el coronavirus. El año pasado, por gripe, fallecieron 6.500 personas y, seguramente, la mayoría de esa población sería la misma población de riesgo que para el coronavirus.
    En fin, creo que cuando la perplejidad escampe y vuelva la normalidad, será el momento de valorar la gravedad real de esta Pandemia.
    Un fuerte abrazo!!

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    1. Como bien comentas, los números habrá que hacerlos al final del todo, y con los mismos parámetros para poderse comparar. Pero al día de hoy en Alemania hay muchos menos fallecidos que aquí, con un número supuestamente parecido de contagios al de aquí, y eso es lo que me ha llamado la atención.
      La gripe causa muchas más muertes por el momento (la OMS nos lleva tiempo avisando que no le damos demasiada importancia) y eso que hay vacuna, no me quiero imaginar la escabechina que sería si no la hubiera. Esas 6500 pesonas que fallecieron en la anterior campaña lo hicieron 'poco a poco', en los tres o cuatro meses que suele durar la epidemia, el personal que los atendía estaba vacunado por lo que no había riesgo de bajas laborales numerosas. En fin, que la cosa se podía controlar, como se controla todos los años más o menos. Por cierto, que este año la gripe común ha ocasionado más fallecimientos que el año pasado y ya se está pensando si algunas no serían debidas al coronavirus pues hubo un pico importante a principios de enero.
      El problema de este virus es que está infectando a la población de golpe, todos a la vez, y el periodo de recuperación es muy largo porque lo que alarga las altas con el consiguiente taponamiento en la sanidad.
      Que el personal sanitario no esté vacunado es otra dificultad, porque si se contagian y tienen que tomar la baja... esto se agrava.
      Evidentemente, comparado con toda la población española, esos 11000 contagios (que seguramente son muchos más y ahí radica el riesgo de no controlar la expansión) es poca cosa, el problema es que si, según datos del Ministerio de Sanidad, el 40% necesita hospitalizarse, tenemos un problema, porque los hospitales tienen que atender a otro tipo de pacientes, evidentemente, y ese plus añadido que se ha producido en un par de semanas, es decir, de golpe, puede colapsar el sistema.
      A mí me llama la atención, centrándome en la Comunidad de Madrid, las 'pocas' camas de UCI que hay. Si a esto añadimos que la estancia media, con este virus es mucho mayor, el colapso se ve venir.
      Está claro que de aquí tenemos que sacar lecciones y tomar buena nota.
      Un abrazo, David.

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  6. Poco, o nada que no sea reiterar tus planteamientos, puedo añadir.
    Excelente exposición de motivos. Lamento que sea a costa del coronavirus, pero cuánto me gustaría ahondar en uno de los déficits crónicos de nuestra Sanidad: es la falta de médicos y enfermeras, mientras estos profesionales tienen que emigrar. Desconozco ahora las cifras, pero siempre se ha hablado que el número de médicos por mil (o lo que sea) habitantes es bastante inferior a la tasa de los países de nuestro entorno. Si a esto le sumamos el recorte llevado a cabo por un partido que ahora, desde la oposición (¡qué fácil es criticar!), censura al Gobierno por la actual (que yo también, pero sin la hipocresía que esos señores y señoras dominan tan bien) por ineficacia para contener esta pandemia.
    Nuestros profesionales sanitarios pueden estar muy bien preparados, pero si no disponen de suficientes medios para afrontar esta crisis, vamos muy mal. Por eso ya me llamó poderosamente la atención la arrogancia típica de nuestros políticos al decir y repetir que podíamos estar tranquilos porque teníamos una de las mejores sanidades del mundo y que todo estaba preparado para hacer frente al coronavirus. ¿Cómo puede ser eso certo si faltan los materiales más básicos, como son guantes y mascarillas? Eso más bien nos acerca a los países tercemundistas. Vale que nadie se esperaba algo así, pero ¿acaso los grande hospitales no tiene procolos de actuación frente a casos de crisis? Y todo por la dichosa falta de previsión y exceso de confianza.
    En fin, solo espero que, aunque sea un poco tarde, nuestros dirigentes sepan reaccionar, poniéndose la día. No está todo perdido, todavía estamos a tiempo.
    Lo de la longevidad en España es otro factor de riesgo muy a tener en cuenta sin duda. Otra de las cossas que no se tuvieron en cuanta. Es lamentablemente irónico que lo que era, hasta hace muy poco, motivo de orgullo, ahora sea motivo de lamentos. Residencias de ancianos que han sido pasto de la infección y con un gran número porcentual de muertes. Es una pena.
    Un beso.

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    1. Que despidieran a miles de médicos y enfermeros fue lamentable, pero si me apuras, eso en una crisis es 'relativamente fácil' de solventar, porque se los contrata y ya está (aunque les faltará experiencia a pie de cama que eso también es algo a tener en cuenta, por eso entrecomillo lo de relativamente fácil). Lo que sí es complicado es dotar de más camas a un hospital, porque no solo es cuestión de poner un somier y un colchón, es que hay que poner tomas de aire, soportes varios de asistencia, etc. Si ya hablamos de camas de UCI, la cosa es mucho más complicada porque el aparataje asociado a cada una de ellas es mucho más complicado (por eso al reducir camas en los hospitales con la crisis, las más damnificadas fueron las de UCI, las más costosas).
      En cuanto al abastecimiento de material, puede que el que la pandemia haya afectado a muchos otros países haya influido negativamente. No solo España necesitaba material, Francia, Alemania, Italia... muchos países a la vez pidiendo material de defensa, encima China, uno de los principales proveedores resulta que también está afectada. En fin, se ha juntado todo.
      Yo también creo que ha habido muy poca previsión, pero sin querer ser el abogado defensor de nadie, hay que recordar que hace diez años la OMS nos alertó de otro virus, el de la gripe A, que iba a causar dos millones de muertos, afortunadamente no fue verdad, fueron muchísimos menos, pero esa metedura de pata en cuanto a previsiones por parte de la OMS ha provocado, desde mi punto de vista, que hayamos hecho como aquel pastor de la fábula de "que viene el lobo" y ahora nos hemos estrellado con todo el equipo.
      Ya veremos en qué acaba todo esto. La pesadilla, tarde o temprano, pasará, pero yo espero que se tome buena cuenta de lo que se ha hecho mal.
      Un besote, Josep Mª.

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  7. En Galicia los problemas de la sanidad española llevan a limites de vergüenza. Tengo dos familiares de primer grado con graves patologías uno de edad avanzada y otro no. Las medidas a adoptar por la vergonzosa Xunta de Galicia y SERGAS (sistema de salud gallego) no solo son improvisadas sino que demuestran una total descoordinación. A los pacientes y cuidadores no se nos facilita Ningún tipo de informacion, no ya referente a la pandemia sino de las pruebas realizadas y datos clínicos. Los recortes en los hospitales locales llegan al punto de suprimir el despacho medico de información de cada unidad hospitalaria. Para decirlo claro: si tienes a un ingresado en el hospital no encuentras al medico que lleva su caso. Pasa a visitarlo a cualquier hora sin que puedas conocer el horario. La única opción disponible es buscar literalmente a ese "profesional" en consultas externas y exigirle que te atienda. Por teléfono se acogen a la protección de datos (de ellos, claro, porque loa tuyos ya los tienen) y te llaman cuando les conviene (y entonces se saltan la protección) para pedir cita con la gerente si ves mala praxis se ha de llamar a inspección médica primero. Lo cuento porque lo vivo en primera mano y en dos hospitales gallegos. Al final, aun conociendo todos los derechos del paciente, te encuentras una respuesta: no hay recursos. Y en servicios sociales aun es peor. No te reconocen lo que por ley está contemplado y te mandan infinitas cartas exigiendo una y otra vez toda la documentación. Aunque tengas comprobante de fax de envio dicen que no la reciben la corrupción y vista gorda es un hecho. Puedo probar cuanto digo .Solo hay servicios fantasma que no son operativos salvo urgente necesidad demostrada mil veces

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    1. Otra vez las infraestructuras están detrás de esto. Desconozco la situación en Galicia, por lo que te agradezco tu información.
      En la Comunidad de Madrid, que es la que yo conozco bien porque tengo personas mayores que necesitan de su sanidad, no va tan mal, al menos en los centros hospitalarios donde yo me muevo. Ese despacho de atención por parte del facultativo que tan necesario es en un hospital, sigue existiendo. Hace un año mi padre tuvo un desvanecimiento en la calle y la atención de urgencia recibida por parte de los servicios de emergencia fue impecable, así que yo, en lo personal, no puedo sino alabar la eficacia de la sanidad de mi zona. Pero ahí ya estamos tocando otro tema espinoso: ¿es justo que la sanidad dependa de las comunidades autónomas?
      Porque, por lo que tú cuentas, no todos tienen los mismos servicios. Eso no es de recibo. Yo siempre he sido muy crítica con la trasferencia de competencias a las comunidades autónomas, algunas cosas deberían ser estatales. Si cada comunidad quiere tener a sus policías disfrazados a su manera, o cosas así... vale. Pero la sanidad debería ser igual en todo el estado. Algunos me llamarán centralista, pero creo que algunos recursos deben estar a disposición por igual para todos.
      Un besote, Manoli, y mucho ánimo.

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    1. Desde luego se han recortado en muchas cosas, y la sanidad no se ha librado de ello y ahora nos hayamos ante un virus que tiene un alcance que nos sabemos a donde nos va a llevar y sobre todo se esta cebando con nuestra gente mayor, y no dejo de pensar en la saturación, el estres y el trabajo del personal sanitario estos días (que no quita que haya otros servicios públicos que estos días esten dando la cara y el cien por cien), pero el mas duro y con mas carga es el sanitario y encima con el riesgo como estamos viendo del contagio, de modo que e sun apena que se haya recortado y ahora nos veamos ante unos hechos tan graves con esa falta de medios, pero bueno como tu bien dices no es hora de lamentarse si no de ganar esta batalla cuanto antes y entre todos espero y confió en que así sea.
      Ahora también espero que sea una gran lección para futuros episidios, no deseables por supuesto, pero nunca se sabe, y así estar preparados para los que nos pueda venir y en eso juegan un papel muy fundamental los políticos que tienen que inventir mas en Sanidad y en Ciencia e Investigación, y que no solo sea ahora cuando estamos pasando mal, si no para siempre por un futuro que nos incumbe a todos y por el bien común, nuestra salud y la de los nuestros.
      TERE

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    2. Si te soy sincera, Tere, no sé muy bien cómo va a acabar todo esto, el caos en la sanidad es ya un hecho, la falta de previsión lamentable, porque deberíamos estar sobre aviso desde enero y no sé si los técnicos no hicieron bien su trabajo o es que los dirigentes no han sabido reaccionar.
      Como yo fui de las que se tomaron las medidas restrictivas al pie de la letra, estoy confinada desde hace nueve días, tan solo salía a caminar un rato por el parque de mi casa antes de que se declarara el estado de alarma (y porque no sabía que eso no se podía hacer) y creo que la falta de buenas noticias y el encierro me están pasando factura, y eso que estoy activa pues sigo trabajando desde casa, pero ahora mismo la moral la tengo muy baja.
      No sé qué conclusiones sacaremos de todo esto, supongo que cuando esto pase, volveremos a lo de siempre, los dirigentes a echarse los trastos a la cabeza, a ir a su bola con su tema y nosotros a aguantar las consecuencias económicas pagando los platos rotos en forma de despidos, recortes de salario y menos recursos públicos, incluidos, ya lo verás, los de sanidad. Al tiempo.
      Un besote.

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  9. Un ejemplo cabal es mi ciudad, Tomelloso. El hospital fue dejado bajo mínimos en la era Cospedal, para justificar su privatización. No se hizo, por los pelos, pero tampoco se recuperó lo destruido aunque hubo cambio de gobierno. Le sumamos una residencia de ancianos PRIVADA con ¡16 muertos y 40 infectados de diversa gravedad! Imagínate el panorama...
    Creo que necesitamos otro elemento a tener en cuenta que no me atrevo a señalar, porque Japón y Corea del Sur son sociedades tan longevas y envejecidas como España (Japón tiene un 28% de población anciana y Corea un 15%, en España no llega al 20%. En Alemania es el 22% y en Portugal el 21%, estos datos los veo en clase) y no están sufriendo esas tasas de mortalidad.
    En la anterior entrada te dije que eran inimaginables las medidas radicales tomadas en China, pero a la fuerza ahorcan. Hasta Boris de UK ha hecho cuentas y ha dado marcha atrás. Si se infectan varios millones de personas con una tasa de mortalidad cercana al 1% y de ingresos UCI del 10% imagínate sin no hacemos nada...Esto es de locos. A ver si de esto sale una sociedad más concienciada.

    Espero que vaya todo bien, mi padre sigue trabajando en Madrid de semana y no veas el miedo que tiene.
    Un abrazo y cuídate.

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    1. La manera de evaluar la población anciana también se sujeta a interpretaciones, según se mire la edad media de toda la población, la esperanza de vida o el número de mayores de 65 años en relación con la población total, pero sea como fuere, el ranking, puesto arriba o abajo poco incide en lo que está pasando. En Alemania (mis datos no coinciden con los tuyos pero puede que sea por esas distintas maneras de evaluar la población anciana) a pesar de estar por debajo de ese supuesto tercer puesto de honor de la sanidad española (visto lo visto yo me estoy preguntando si no habrán calculado mal, la verdad) tiene muchas más camas de hospital por habitante que España (no he conseguido averiguar cuántas son de UCI) así que en ese aspecto puede estribar UNO de los factores de la baja tasa de mortalidad con el virus. El otro factor, y esto sirve para Japón, Corea, Alemania y China, es que su población es mucho más disciplinada y ¿educada? que la nuestra.
      En Alemania y Japón (no sé en los otros países) se considera una falta de respeto 'tocarse' si no hay mucha confianza, algo así como el tuteo con los franceses, por poner un ejemplo. Esto es más una cuestión de tradición o cultura, creo, pero en este caso juega a favor para combatir la epidemia. Lo que sí juega a favor y eso ya es educación, o eso creo yo, es la estricta higiene de los nipones; hace años, cuando la gripe aviar se cebaba en el suedeste asiático se vio que en Japón apenas había tenido incidencia y se llegó a decir que se debía a la higiene personal y la costumbre de dejar los zapatos fuera de la casa, por poner un ejemplo. Que a nosotros nos tengan que recordar que hay que lavarse las manos tiene delito.
      Costumbres aparte, la excesiva individualidad de los españoles que nos hace remar en direcciones opuestas sí o sí, siguiendo esa máxima de 'antes muerto que ponerme de acuerdo con el de al lado' impide que ninguna medida sea efectiva al cien por cien, y los primeros que dan muestra de esta actitud son los políticos (bochornoso el comportamiento de cierto presidente autonómico).
      La privatización de los hospitales aquí también se llegó a frenar por orden judicial pero ya había una brecha que posteriormente no se subsanó y ahora lo estamos lamentando.
      Perdona la brasa pero la depresión en la que me estoy sumiendo me hace divagar, y es que lo veo muy crudo. No dudo que superaremos esto, con mucho dolor y daños irreparables, pero nos va a costar mucho más tiempo que a otros países por todo lo que he contado anteriormente.
      Gracias por tus deseos, Gerardo, en casa nos cuidamos no saliendo más que para hacer la compra y atender a mi padre y mi suegra. Aún así hay que tener mucho cuidado.
      Cuídate tú también.
      Un abrazo.

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    2. Muy de acuerdo, Paloma. Como la cultura no se hereda, siempre queda la esperanza de que podemos mejorar. Y nada de brasa, me encanta leerte, estoy saturado de tanto "meme" disfruto más con información como la tuya o el artículo de ayer de Miguel Pita en El País, explicando cómo funcionan los virus. Esa información objetiva y veraz me tranquiliza más que tanto chiste, que veo casi a un paso del histerismo.
      Estoy en la llanura para lo que necesites.
      Un abrazo.

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    3. Gracias, Gerardo, por tu generosidad.
      Yo, desde hace unos tres o cuatro días, apenas veo las noticias, solo lo justo para tener una idea de la situación y ya está. También he restringido mi paso por las redes sociales y en cuanto a los vídeos y audios que circulan por el wasap no los abro casi nunca. Al principio me paraba a comprobar si eran 'fake' pero ahora ya me he cansado y he optado por ignorarlos.
      Un fuerte abrazo.

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  10. Muy buena explicación, Palona. Miro poco las RRSS porque se llenan de fakes, y poco también los telediarios porque las declaraciones de dirigentes políticos me parecen mítines electorales (ya se sabe que aquí en España estamos en campaña cobtinuamente).
    Creo que hay que apechugar y arrimar el hombro todos juntos, creo que no es momento de evaluar quién lo ha hecho peor o como se dice popularmente "quien la tiene más larga". Tiempo habrá de pedir responsabilidades, Pero estar preparando el Día después políticamente me asquea y me desilusiona mucho.
    Tenemos que ayudar, ayudar y ayudar en lo que podamos y lo primero sin salir de casa y protegiéndonos para no contagiar y no contagiarnos. El Sistema sanitario es el que es y hay que procurar no colapsarlo y que lis sanitarios trabajen sin miedos a contagiarse.
    En fin, Paloma, tu explicación me ha encantado.
    Un beso

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    1. Hola, Juan Carlos.
      Los políticos solo saben hacer una cosa: campaña electoral, por eso siempre están pensando en los réditos que tal o cual hecho les puede reportar en forma de votos. Y no sirven para nada más, solo demagogia. Es lamentable, pero es así.
      Yo también creo que los reproches y las recriminaciones por lo que no se hizo bien, deben venir después. Ahora mismo lo que hay que conseguir es frenar el contagio, ralentizar el ritmo porque los hospitales ya están colapsados. Y para esto cada uno tiene su misión: los investigadores ponerse las pilas para conseguir fármacos para ya, los técnicos de sanidad organizar el suministro, las fuerzas de seguridad asegurar que se cumple el confinamiento, y el pueblo llano quedarse en casa y no tomarse esto a cachondeo como hacen algunos.
      Yo estoy muy deprimida porque creo que no sabemos afrontar esta situación, somos muy blandos, nos hemos acostumbrado a la comodidad de todo lo que quiero lo quiero ahora y ya, y no sabemos sacrificarnos tan solo un poquito. Estamos encerrados en casa, rodeados de libros, películas, internet, etc. etc, y estamos protestando por el encierro. A muchos de los que tanto protestan los enviaba yo a trabajar a los hospitales, a limpiar y desinfectar y a que se dieran un paseito por la UCI,
      Un beso, Juan Carlos, y cuídate.

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  11. Muy interesante la explicación, Paloma. Estas tendencias: reducción del gasto y aumento de la longevidad, acosan a todo el mundo. Uno se pregunta por qué pasan las cosas. Algo que me intriga aún es por qué este virus ataca ahora. Me han dicho que el virus ya existía, que lo portaban los murciélagos. Pero eso ocurre desde hace mucho. ¿Por qué despertó como un monstruo voraz justo ahora? Si tienes información sobre ello sería muy bueno saberlo. Un abrazo

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    Respuestas
    1. Hola, Mirna.
      Las zoonosis (enfermedades que pueden transmitir los animales a los humanos) existen desde siempre, a veces son directas y otras son a través de lo que se llama un vector (mosquitos, por ejemplo). Hay muchas infecciones peligrosas que vienen de los animales, como el Ébola, la peste bubónica.
      En este caso se trata de un virus que proviene, o eso creen, de los murciélagos (el Ébola también viene del mismo animal), pero que es completamente desconocido, posiblemente porque haya mutado en el murciélago y haya obtenido en esa mutación la capacidad de infectar al ser humano.
      En China ya han aparecido otras zoonosis "nuevas" como la gripe aviar. Hay que tener en cuenta que en ciertos sectores de ese país el hacinamiento y la convivencia estrecha con animales de todo tipo hacen más fácil la posible zoonosis que pueda surgir de manera espontánea y que luego se propague como lo está haciendo esta.
      Ya hubo otra alerta, aunque no con la misma trascendencia que esta, con un primo hermano de este coronavirus, el SARS de 2003 y que era mucho más letal aunque tenía menor capacidad de contagio que este y por eso se contuvo con relativa más facilidad.
      En fin, los animales nos han contagiado desde siempre enfermedades (y nosotros a ellos también, que conste), hace siglos los brotes solían estar focalizados, pero ahora, con la globalización y la movilidad asequible a millones de personas, cuando un virus aparece en un sitio del planeta se extiende por todas partes. Es imposible ponerle puertas al campo. Tan solo podemos defendernos con un buen sistema sanitario que cuide de los enfermos y una buena investigación que encuentre fármacos y vacunas. Algo que puede parecer obvio pero que algunas administraciones se niegan a ver.
      Un abrazo, Mirna.

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