sábado, 18 de enero de 2020

El bosón de Higgs: una partícula divina


Hay mucha gente que espera las nominaciones de los Oscar como un evento especial, sienten interés por saber quiénes están en el candelero de la cinematografía. Yo no soy muy de oscars, pero hay otro evento con galardones que me pone mucho: los premios Nobel. De estos, los que más me interesan son los relacionados con la ciencia (el de física, el de química, el de medicina) no tanto por saber quiénes son los homenajeados (la mayoría de las veces no cononozco al científico en cuestión) sino por averiguar qué es trending topic en materia científica ese año, es decir, qué interesa o qué campo es lo más a la hora de investigar.
Hace siete años, en 2013, el Nobel de Física se lo llevó Peter Higgs (junto a François Englert) por el descubrimiento teórico para entender el origen de la masa de partículas subatómicas (que nadie se me ponga nervioso con esta última frase porque luego la explicaré). Si os soy sincera me picó la curiosidad este premio por el nombre que tenía la teoría en la que trabajó y sobre todo por el ‘alias’ de ese nombre. El nombre al que me refiero es «bosón» de Higgs, y el alias es «partícula de Dios». Que se hablara de Dios en una disciplina donde se tiende a dejarlo aparte me llamó poderosamente la atención. Antes de explicar de dónde viene ese alias y el porqué, primero intentaré explicar en qué consiste el trabajo de Higgs por el que fue premiado con un Nobel.
Vaya por delante que soy consciente de que me voy a meter en un jardín del que no sé muy bien cómo voy a salir, porque los conceptos que voy a exponer son realmente complejos y bastante alejados de mi campo profesional. Allá voy y que sea lo que Dios quiera.
Más o menos todos hemos estudiado nociones básicas de física en el bachillerato, a todos nos han explicado que la materia está formada por partículas muy pequeñas llamadas átomos y que estos están, a su vez, formados por otras partículas subatómicas, evidentemente mucho más pequeñas. Cuando yo estudié esto, las únicas partículas subatómicas de las que se hablaba (en las aulas de los colegios) eran los neutrones, los protones y los electrones (y algún positrón de vez en cuando). Ahora, en cambio, se habla de muchas otras más: neutrinos, hadrones, quarks, fermiones, etc, etc. Porque el mundo ultramegasuperminúsculo es variado y está lleno de mogollón de ‘cositas’ que no se ven pero que están ahí (y que tendrán su espacio más adelante en el blog).
Otra cosa que nos enseñaron en el bachillerato es que todos los cuerpos están compuestos de masa, unos tienen más y otros menos. En la Tierra, donde existe la fuerza de la gravedad, esa masa es notoria. Si yo cojo una piedra y la suelto, esta cae al suelo porque su masa es atraída por otra masa, la de la tierra. Esto ya lo vio Newton, aunque nunca averiguó el mecanismo de esa fuerza de atracción. Está claro que es la masa la responsable, pero ¿cómo lo hace?
Einstein vino a explicar en qué consistía la gravedad con sus teorías de la distorsión espacio-tiempo, pero no supo describir qué es exactamente la masa, la causante de esa fuerza.
Es evidente que un cuerpo con mucha masa opone más resistencia al movimiento que uno que tiene menos. Es mucho más difícil mover un frigorífico que un microondas (estoy escribiendo esto sobre la mesa de la cocina y son los dos ejemplos que me han venido a la cabeza). Pero y ¿en el espacio, donde no hay gravedad? «En el espacio no hay frigoríficos ni microondas» contestará alguno. Es cierto, pero ¿otro cuerpo que no sea un electrodoméstico y que tenga más sentido encontrarse por el vacío interestelar?
Higgs y sus colegas (Englert, Brout, Guralnik, Hagen y Kibble) se pusieron en los años sesenta del siglo pasado a darle al coco para desentrañar el misterio de la masa y pensaron y pensaron y volvieron a pensar. Al final estos señores tan sesudos (y pensantes) plantearon una teoría: en todo el universo hay un campo de energía (que llamaron, curiosamente, campo de Higgs) que interacciona con la materia y que afecta a su movimiento.
Un cuerpo con poca masa se verá poco afectado por ese campo mientras que otro con mucha masa se verá más afectado y le costará más moverse.
Voy a poner una analogía que se emplea en muchos vídeos de la red para explicar de una manera más o menos asequible esta teoría. Los puristas están en contra de este símil, pero a mí me parece muy bueno y, como no aspiro a que me den el premio Nobel como profesora de física y tampoco pretendo que me publiquen esto en una revista científica, voy a emplearlo. Es el símil de la fiesta.
Imaginad que en una fiesta llena de gente aparezco yo, por poner un ejemplo asequible, y como a mí solo me conocen en mi casa a la hora de comer y algunos pocos amigos (pocos, pero escogidos, que conste), pues yo me muevo entre la gente sin problemas porque nadie me hace ni puñetero caso. Mi masa es insignificante (no le resulto interesante a nadie) y las personas que están allí no impiden que me mueva porque no interactúan conmigo.
Pero, de pronto, llega a la fiesta Brad Pitt (estoy viendo en la tele de la cocina Seven y es el primer ejemplo que me ha venido a la cabeza), todos (y especialmente todas) se acercan y le rodean (alguno incluso intentará meterle mano), todos quieren algo de él, un autógrafo, un selfie; interactúan con él de tal manera que no le dejan moverse y no puede casi avanzar. Su masa es grande (es un actor muy conocido) y las personas que allí están impiden que se mueva.
La masa es el impedimento al movimiento que produce el rozamiento con el campo de Higgs: los invitados a la fiesta.
Según Higgs y sus colegas pensadores, y siempre desde la teoría, la unidad fundamental de ese campo de Higgs sería el bosón (de Higgs, evidentemente). Así que el vacío no está vacío, tiene cositas: los bosones. El bosón de Higgs, por tanto, sería una partícula que se supone que está ahí, donde algunos dicen que no hay nada. Está en todas partes, pero ni se ve, ni se oye, ni se siente. Pero estar, se supone que está. Algo que pasa igualmente con Dios.
Pero lo de «partícula de Dios» no viene por eso; según algunos se le llama así al bosón porque sería la pieza que falta para comprender la estructura de la materia a nivel subatómico, o sea, es la repera de las partículas, lo superior en física y en todo. Hay que señalar que el propio Higgs siempre fue muy crítico con ese calificativo pues temía que pudiera herir la susceptibilidad de las personas religiosas.
Alias aparte para el bosón, Higgs y sus colegas siguieron dándole al coco. Puestos a suponer siguieron suponiendo y plantearon que, si al campo de Higgs se le sacude, se le menea, se le atiza o se le aplica una fuerza muy, pero que muy grande, se manifestará el bosón y así se podría constatar que existe.
Los del CERN (Organización Europea para la Investigación Nuclear), recogieron el guante y aceptaron el reto. Construyeron un acelerador de partículas híper mega enorme en Europa para hacer colisionar partículas subatómicas después de acelerarlas a toda pastilla y así atizarle con todas las de la ley al campo de Higgs y ver si el bosón se dejaba notar.
El cuatro de julio de 2012 se anunció a bombo y platillo que el bosón de Higgs se había descubierto, o sería mejor decir, que se había demostrado que existía porque Higgs ya lo había predicho, o teorizado, o deducido. ¡Qué listo el tío! Por eso, por listo, le dieron el Nobel al año siguiente. Natural.






25 comentarios:

  1. Yo no entiendo mucho de Física, además siempre fuí muy dura de mollera con esta materia en el instituto, pero tú explicas las cosas tan bien, que da gusto leerlas. Muyh interesante la entrada, de la que desconocía casi todo. ¡Siempre se aprende algo! Un abrazo.

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    1. Gracias, Rita, porque a pesar de no tenerle mucha afición a la física, te has molestado en leer esta publicación, ja, ja, ja.
      Me alegra saber que has aprendido algo de esta materia que tan difícil se nos presenta a las dos.
      Un besote.

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  2. Ay Paloma, me encantan tus entradas y tú modo de explicarlo. ¿Sabes que me gustaría asistir a una de tus clases?? Jajaj Lo digo de verdad.
    Aunque tendría que ser una clase light, porque iría perdida.
    El bachirellato me queda lejos, aunque sacaba muy buenas notas en física!
    Me da vergüenza admitir que de dónde he sacado más información sobre el Bosón es en The big bang theory. Ahora es cuando me dices que es una aberración lo que se muestra en la serie jajaj
    Muy buena entrada, guapa! Un besito

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    1. Me encantaría tenerte como alumna, María, porque entreveo que eres una buena estudiante y que tienes una cualidad que yo valoro mucho: la curiosidad.
      A mí Big Bang Theory me parece una serie muy bien documentada (creo que parte de los guionistas son físicos y matemáticos), hasta donde yo llego cuando explican algunos conceptos lo hacen fenomenal y encima con humor, algo que realmente tiene mérito porque la física de graciosa tiene más bien poco. Aún recuerdo la genialidad que se montaron Sheldon y Penny a costa del gato de Schrödinger.
      Me alegra saber que te gustó la entrada.
      Un besote grande, grande.

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  3. Maravilloso, Paloma. Nunca había entendido el concepto teórico del bosón de Higgs que imagino que, como todo, tiene detrás un desarrollo matemático imposible de aprehender. El caso es que tú, con tu sencilla explicación has conseguido que ahora sepa mucho más de tan simpática partícula.
    Me maravilla esa capacidad de la física teórica para predecir existencias que con el paso del tiempo se acaban demostrando, como pasó hace unos poquitos años con las ondas gravitatorias que Einstein definió en 1916 y que se descubrieron justo cien años después, en 2016.
    Un beso y muchas gracias. Hoy me has hecho un poco más sabia.

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    1. Evidentemente, los pensantes de Higgs y sus colegas llegaron a la conclusión de la existencia el bosón porque hicieron un montón de cálculos matemáticos que para mí son absolutamente ininteligibles.
      A mí también me alucina cómo desde la teoría se llegan a conclusiones tan profundas que luego, la experimentación, demuestra que es verdad. En el caso del bosón tardaron casi cincuenta años, pero con lo de Einstein fue un siglo, una muestra de lo adelantados (mental y académicamente) que son algunos genios.
      De todas formas, creo que se me ha entendido porque me he quedado en la parte más superficial de la explicación, si hubiera profundizado seguro que nadie me habría comprendido, incluida yo misma porque cuando indagué con más detalle no me enteré de nada.
      Tengo presente que te prometí abordar el tema de la teoría de cuerdas, y lo voy a cumplir (si no muero en el intento porque la cosa tiene miga).
      Un besote.

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    2. Estaré esperando impaciente. A ver si por fin me entero de algo.

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  4. Hola Paloma reconozco que me he sentido muy ignorante porque del bosón de Higgs no tenía ni idea, lo más cercano que me sonaba era le bossue de Notre Dame que, por supuesto, no tiene nada que ver.
    Desde luego me ha encantado la manera en que lo has explicado, de una manera tan cotidiana y aplastantemente sencilla que hasta lo has hecho parecer "fácil" para los que no tenemos ni idea de estos temas y en algún momento una explicación científica hasta me ha hecho ¡¡¡¡sonreír!!!
    Un beso enorme

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    1. Como le comentaba a Rosa, creo que se me ha entendido porque me he quedado en la superficie de la teoría, tan solo he expuesto los rudimentos.
      Las ecuaciones matemáticas y lo que realmente implica esta teoría en el funcionamiento del universo, eso ya es para gente con una inteligencia muy superior a la mía y con conocimientos de física profundos y que yo no poseo.
      Esta publicación es física básica para andar por casa. Desde luego no es para una revista científica, aunque me gustaría ver la cara de algún editor cuando leyera lo de Brad Pitt y que le intentan meter mano, ja, ja, ja.
      Encantada de haberte presentado a Higgs y a su bosón.
      Un besote, Conxita.

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  5. Hola, Paloma. Yo también quedé admirada de tu capacidad didáctica. Lo mejor que me dio tu nota es la satisfacción de entender y disfrutar el tema. Gracias.

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    1. Pues yo sí que estoy satisfecha, Beba, de que hayas disfrutado con esta entrada. Creo que algunos temas difíciles se pueden explicar si no se profundiza demasiado, como es este caso, y al menos se puede acercar al público profano en una materia conceptos que están de actualidad (científica).
      Gracias a ti por tu visita.
      Un beso.

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  6. Qué buena explicación, Paloma. A mí me atraen las curiosidades, científicas incluídas. Y has sabido poner en palabras llanas algo que es sumamente difícil de explicar. Te felicito. Un abrazo

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    1. Gracias, Mirna, por tu entusiasmo. Esa curiosidad que te caracteriza es lo que ayuda a que algunos creamos que merece la pena divulgar. También es cierto que hay que algunos conceptos que son tan profundos que es muy complicado simplificarlos, pero aunque sea de una manera superficial, se puede conseguir.
      Un abrazo fuerte.

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  7. Si es que lo digo siempre, me encanta leerte por lo que se aprende, y no solo eso, si no porque lo haces tan sencillo, ojalá en el colegio hubiera tenido una profesora como tú, que explicara de una forma tan amena y sencilla, y además sacas unas risas (ejemplo actor peli jejee)que da gusto la verdad.
    Muchas gracias por enseñarnos tan bien y acercarnos la física a los que no la entendemos.
    Un besote.

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    1. Pues mira, Tere, yo creo que no sería buena profesora en un colegio porque me falta paciencia para tener a tanto crío junto.
      En la universidad es distinto porque ya son más mayorcitos y la mayoría súper educados, lo que se traduce en que se tiran toda la clase atentos y sin hacer travesuras, ja, ja, ja.
      Me alegra saber que has aprendido un poco más de física.
      Un besote.

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  8. Hay que ver cómo ha cambiado la estructuta del átomo desde que estudiaba, ja,ja,ja. Y desde luego cómo funcionan esos cerebritos pensantes. Ya lo dijo Don Sebastián en la Verbena de la Paloma: las ciencias adelantan que es una barbaridad. Y cómo, desde hace ya unos cuantos años, esos adelantos cuestan más y más esfuerzos,de modo que el Premio Nobel hay que compartirlo con otro/s científicos. La investigación en solitario ya hace años que dejó de existir. A lo sumo hay investigadores, pertenecientes a distinos centros y países, que estudian lo mismo y llegan a conclusiones, si no idénticas, sí complementarias. Y es en su conjunto, ensamblando las distintas piezas, cuando se llega al verdadero descubrimiento.
    Excelente entrada, Paloma, para explicar lo que, para muchos, incluido yo, resulta inexplicable.
    Un beso.

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    1. Sí, Josep Mª, es muy raro ya que un Nobel en ciencia se dé a una persona sola porque lo normal es que haya colaboraciones entre equipos, y eso es lo más sensato si se quiere avanzar. A veces, se da el caso de que dos o más equipos diferentes se ponen a estudiar lo mismo sin haberse puesto de acuerdo y luego deciden compartir para apoyarse mutuamente sus conclusiones, como tú dejas ver.
      Ahora es fácil eso de compartir, pero hace un par de siglos se hacía mediante cartas que se cruzaban diferentes científicos, y claro, la comunicación era un poco lenta, aunque para algunos esas cartas fueron el germen de los actuales artículos científicos, unas auténticas maravillas.
      Gracias por tu entusiasmo, colega.
      Un beso.
      PD. El boticario de la Verbena de la Paloma se llamaba don Hilarión, como eres catalán no te tendré en cuenta el cambio de nombre, ja, ja, ja.

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    2. Pues tengo entendido que esa famosa frase no es de Don Hilarión sino de su contertulio, Don Sebastián. Yo también creía que había sido el boticario, el de "una morena y una rubia..." A no ser que la señora Wikipedia me engañara la primera vez que lo consulté.
      Otro beso.

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    3. ¡Arrea! ¡Tienes razón! Pues, chico, convencida de que esa expresión la decía el boticario y no su contertulio. Si me hacen un examen de casticismo en mi comunidad (algo que no descarto dados los socios de gobierno que tienen) me cascan un cero, ja, ja, ja.
      Gracias por la rectificación.
      Un besote.

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  9. Fantástico artículo, Paloma. Este espacio de divulgación científica es una verdadera joya entre tanto ruido que hay en la red. Nos has acercado esta partícula de una manera muy gráfica e ilustrativa, toda una invitación a adentrarnos un poco más en este mundo fascinante que es la física cuántica. Y es que a mí siempre me ha resultado casi poético que nuestra realidad, la que tocamos, vemos y sentimos está sustentada en un mundo en el que no existe la causa y efecto, en el que las partículas solo se manifiestan cuando son observadas, en una especie de campo de probabilidades. Fíjate si me atrae que hasta escribí un relato hace años en el que imaginé un universo regido por las características del mundo cuántico.
    Este bosón creo que podría ser el primer andamio de nuestra realidad, el responsable de dotar de masa a aquellas partículas que son solo energía.
    A mi me gusta el nombre, de hecho, Dios ha sido utilizado por los grandes, recuerdo aquel Dios no juega a los dados. Un fuerte abrazo y agradecimiento por estos artículos, nada fáciles de redactar para que resulten comprensibles.

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    1. A mí lo que me alucina en este campo es la labor de los físicos teóricos, que se ponen a teorizar y luego la experiencia viene a darles la razón. Normalmente, la ciencia "es al revés", es decir, uno observa algo tangible e intenta darle explicación razonada y sustentada en cálculos.
      Que a través de ecuaciones complejas se llegue a algo que realmente existe pero de una manera tan 'sublime' me deja atónita. Hay que tener una mente realmente excepcional (y rara, que se lo pregunten a Sheldon Cooper).
      Hay una teoría acerca de dónde viene lo de 'partícula de Dios', dicen que fue Lederman (otro físico teórico y ganador de Nobel) quería llamarla Goddamn Particle (maldita partícula), porque “nadie podía encontrar esa cosa” pero luego, el término se distorsionó y quedó así (entre los defensores de esta teoría se encuentra Manuel Toharia).
      Gracias por tu apoyo a este blog, David.
      Un abrazo.

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    2. Jo, este dato lo desconocía. ¡Esto es añadir contenido postartículo! Por cierto, échale un vistazo al portal para blogs BLOGUERS.NET. Funciona muy bien y creo que este blog tendría una excelente acogida. Un abrazo!

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    3. De esta partícula hay varias anécdotas, como la de que su alias puede venir de una mala interpretación de una palabra, pero no quería ser demasiado espesa dando datos.
      Me he apuntado en Bloguers.net, gracias por la sugerencia, David. Eres un encanto.
      Un besote.

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  10. Yo estudié sólo un año de física y por entonces en ese curso tras el cual ya se elegía entre Letras o Ciencias se estudiaba junto a la de Química. O sea que de estos conceptos poco, aunque he de decir que la Física siempre me ha atraído aun sin entender mucho.
    Del bosón de Higgs conocía exclusivamente la denominación, pero gracias a tu amena entrada lo he entendido mucho mejor. El concepto de Dios es siempre interesante para dar nombre a lo ignoto, a los misterios aún no resueltos; se ha utilizado siempre como metáfora, aparte de sensibilidades o prácticas religiosas. De aquí se entienden las reticencias de Higgs sobre su uso al no querer herir sensibilidades religiosas.
    Un beso

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    1. A mí la física siempre me atrajo por dos motivos, porque explicaba el origen de todo lo demás, sabiendo qué es y de qué está compuesta la materia sabes cómo es todo lo tangible (todo está compuesto de materia), pero me atraía también porque había una parte en la que entraba casi en juego la fe, ese submundo atómico que no se veía pero que se sabía estaba ahí, era casi casi una percepción espiritual, y eso podía resultar paradójico con el concepto de ciencia. Esa vaguedad en indefinición me atrajo siempre.
      Como bien comentas, eso es muy parecido al concepto de dios, lo ignoto, lo que se intuye pero no se palpa, etc.
      Pero es verdad que algunos pueden sentirse ofendidos si a Dios se le compara o identifica con una partícula, con algo físico en el más estricto sentido de la palabra.
      Un besote.

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