miércoles, 8 de abril de 2020

Manual para entender una pandemia (II)

Mucho se comenta sobre las pruebas para detectar el Covid-19. En todas partes nos hablan de test de diagnóstico, test serológicos, test rápidos, test fiables, test truños, digo chinos. En fin, hay diferentes tipos y según qué midan nos dan informaciones parecidas, pero no iguales.
Simplificando bastante hay dos tipos: los de diagnóstico y los serológicos. Los primeros detectan la presencia del virus, los segundos detectan si se ha estado en contacto con el virus.
Los test de diagnóstico necesitan muestras tomadas de las mucosas de la nariz o de la garganta lugares por donde entra el puñetero Covid-19 y donde suele estar desde el principio ya que lo que se quiere es detectar el virus.
Hay dos maneras de saber si hay o no virus en una muestra de mucosa: reconociendo el material genético o reconociendo parte de las estructuras del virus como las proteínas que se encuentran en la cubierta (esa que parece una corona).
Para reconocer el material genético se emplea el test de la PCR. Intentaré explicar en qué consiste.
PCR es el acrónimo en inglés de Polimerasa Chain Reaction, que en castellano quiere decir ‘reacción en cadena de la polimerasa’. Supongo que, de esta expresión, las palabras “reacción” y “cadena” se entienden, pero que lo de “polimerasa” ya no. A ver si sé salir airosa de este jardín en el que me he metido y me explico bien porque para conocer la técnica PCR se imparten másteres de un año y hasta de dos. La cosa tiene miga.
La polimerasa es una enzima capaz de replicar ADN ensamblando nucleótidos. Los nucleótidos son las unidades que conforman el ADN y el ARN. Por otra parte, los virus son, básicamente y para el caso que nos ocupa, cadenas de ADN o de ARN (los coronavirus en concreto son ARN). Esta es la primera parte más básica, ahora viene lo gordo. Intentaré ir por partes.
Primero un poco de biología molecular. Un nucleótido está formado por tres moléculas: una base nitrogenada, una molécula de azúcar y una molécula de ácido fosfórico. Me gustaría ser más simple, pero es que no se puede.
Los nucleótidos se unen unos a otros formando cadenas. Si los nucleótidos de la cadena tienen como azúcar a la desoxirribosa y además está unida a otra cadena complementaria, se forma ADN (Ácido DesoxirriboNucleico). Si los nucleótidos de la cadena tienen como azúcar la ribosa y no se une a ninguna otra cadena, entonces se forma ARN (Ácido RiboNucleico).

Hay diferentes tipos de bases nitrogenadas: adenosina (A), timina (T), guanina (G), citosina (C) y uracilo (U).
Estas bases tienen afinidad unas con otras cuando se encuentran en cadenas diferentes en el caso del ADN y entre una misma cadena en el caso del ARN (las cadenas de ARN se pueden plegar). Pero esta afinidad no se da de cualquier manera, cada base nitrogenada tiene su preferencia por formar una pareja estable, como un matrimonio bien avenido:  la adenosina (A) se une siempre a la timina (T), y la guanina (G) a la citosina (C). ¿Y qué pasa con el uracilo (U)? Bueno, el uracilo es el ‘sustituto’ de la tiamina en el caso del ARN (en el ARN la adenosina se empareja con el uracilo ya que tiamina no hay).
En el caso del ADN recordad que tiene dos cadenas y la cadena compañera se forma con la complementación de cada base, o la pareja del matrimonio de cada base.
Por ejemplo, si una cadena tiene siete nucleótidos donde las bases son A-T-G-C-A-C-T, la cadena complementaria para formar una molécula de ADN sería T-A-C-G-T-G-A, o lo que es lo mismo:


El número de nucleótidos y el orden en el que están dispuestos atendiendo a las bases (adenosina y compañía) es lo que se llama secuencia del ADN o del ARN, y esta secuencia determinará la información genética que hace que la célula que los lleva en su núcleo tenga unas características y unas funciones determinadas. Eso en el caso de una célula, en el de un virus hace que la líe parda o que pase sin pena ni gloria.
Pero volvamos a nuestra polimerasa, la del test. Esta enzima replica ADN ensamblando nucleótidos; a partir de una cadena-1 ya formada ella hace la complementaria-2 buscando la pareja (del matrimonio) a cada nucleótido, pero para que empiece a trabajar necesita un empujoncito o una pista; necesita que le digan cómo empieza la cadena.
El proceso sería más o menos así (aviso a los puristas que voy a simplificar mucho): metemos la muestra (que llamaremos X) que queremos identificar (en este caso saber si tiene el virus). La muestra X debe estar preparada, es decir una muestra donde solo hay una cadena de nucleótidos (si la muestra tiene dos, como es el caso del ADN, hay que desnaturalizarla primero, es decir, separar las dos cadenas). Después añadimos la polimerasa junto con un cebador (el que se encarga de dar la pista a la polimerasa para que empiece a trabajar). El cebador sería como el inicio de esa segunda cadena, es el principio del trabajo para ‘orientar’ a la polimerasa y consiste en una cadena de nucleótidos exactamente igual al virus que queremos identificar en nuestra muestra X, es decir, lleva la secuencia genética (completa o parcial) del virus patrón.
Si la muestra X tiene la información complementaria a la que lleva el cebador, la polimerasa lo reconoce y replica porque las dos cadenas tienen secuencias complementarias, lo que quiere decir que pertenecen al mismo ADN, el resultado es positivo. Si la muestra a medir no “cuadra” con el cebador, la polimerasa no hace nada, la pista que le han dado no coincide con la muestra X que le han puesto, y se queda inactiva, el resultado es negativo.
Esto es para el ADN, pero el caso es que nuestro Covid-19 es ARN y ese no tiene doble cadena ni polimerasa que lo replique. En este caso, y no me voy a extender porque a más de uno le voy a levantar dolor de cabeza, el ARN hay que transcribirlo a ADN, es decir, hay que traducir el lenguaje del ARN “en modo” ADN (¿os acordáis del uracilo que solo lo tiene el ARN?); una vez “traducido” a ADN hay que hacer el proceso anterior ya descrito.
Visto todo esto, está claro que todos estos pasos no son de hacer en un cuarto de hora. La técnica PCR ha mejorado mucho desde que se inventó, y los tiempos se han acortado, pero desnaturalizar y transcribir la muestra, secuenciar el cebador, etc., requiere tiempo y que los resultados tarden cinco-seis horas es todo un récord (hace pocos años se podían tardar cuatro o cinco días). Pero, ante todo, buscamos que la información sea fiable y no nos dé falsos positivos o negativos, y la fiabilidad dependerá de cuánta información lleva el cebador, si un poquito de la secuencia del virus o casi toda. Es decir, de lo currado que esté el test.
Dentro de los test de diagnóstico se han creado otros que necesitan menos tiempo, son los test de antígenos y que reconocen parte de la cubierta proteica del virus, los llamados test rápidos. En cuestión de 10 minutos dan resultados, pero estos no suelen ser demasiado fiables ya que detectar esas proteínas depende de cuántos virus hay en la muestra X, lo que se llama la carga viral. Si hay pocos virus, lo que ocurre en la fase inicial de la infección, estos test suelen dar negativo; es necesario que la carga viral sea mayor por lo que no son muy útiles para detectar casos tempranos.
Por último, están los test serológicos que miden los anticuerpos generados cuando alguien está o ha estado en contacto con el virus. Se toman muestras de sangre (una gota con un pequeño pinchazo es suficiente) y se pone la muestra junto al antígeno específico correspondiente y mediante una prueba ELISA (que nadie se me asuste que no la voy a explicar) se reconoce el anticuerpo buscado. Esta prueba tiene sus más y sus menos, porque el tener anticuerpos no quiere decir tener el virus precisamente, puede que el paciente ya se haya curado y el virus haya desaparecido de su organismo, pero los anticuerpos generados como resultas de la infección sí están, por lo que la información que nos da es parcial y como diagnóstico no es adecuada. Por otra parte, hay que tener en cuenta que los anticuerpos tardan de siete a diez días en generarse por lo que en fases tempranas de la infección tampoco sirven.
Este tipo de prueba sería la que se debería realizar cuando, una vez pasado este brote, se quiera calibrar el alcance real de la epidemia. Sería la manera de saber quiénes han estado infectados de verdad, incluidos los asintomáticos.
Y siguiendo con los test de diagnóstico os voy a proponer una prueba muy sencilla y sin necesidad de toma de muestras biológicas de ningún tipo. Tras leer esta publicación ¿tenéis visión borrosa, dolor de cabeza y/o zumbido en los oídos? Si la respuesta es sí a alguno de estos síntomas, no os preocupéis, se pasará en cuanto cerréis la pestaña del blog. La culpa ha sido mía. Mil perdones.



17 comentarios:

  1. Muchísimas gracias por toda esta información.Como ya sabes que de ciencia sé poco, en algunas cosas he andado perdida, culpa mía por no saber más, pero si que me ha quedado claro los tipos de test, que antes no los diferenciaba. Creo que es de suma importancia que los hagan para atajar esto, saber quién está infectado y tomar las medidas oportunas...en fin, ¡hay tantas cosas que no se están haciendo bien!
    Y por cierto, a las ocho de la tarde todo el mundo sale a aplaudir a los sanitarios, fuerzas del orden, limpieza, empleados de supermercados...Pero pocos se acuerdan de los investigadores, que están luchando también a brazo partido por encontrar un remedio y salvarnos la vida. Luego, cuando den con algo nos pondremos todos tan contentos, pero ahora también había que acordarse un poquito más de ellos.
    Un abrazo, Kirke.

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    1. Hola, Rita.
      La labor de los científicos siempre ha sido queda, en silencio, sin estridencias. Ahora, y dada la alarma social, se les ha dado más protagonismo, algunos hasta salen en la tele y todo, pero esto no es lo habitual.
      Creo que tienen un papel muy importante en la sociedad, imagínate cuando consigan una vacuna lo tranquilos que nos vamos a quedar todos, pero lo suyo es trabajar en silencio y con un esfuerzo de hormiguitas.
      Me encanta que pienses que los aplausos también deberían ser para ellos, yo pienso lo mismo que tú, pero en mi barrio, por ejemplo, cuando se lanzan vivas a los sanitarios, a la policía, incluso a los del Mercadona, a los científicos no los nombran, qué se le va a hacer.
      Un besote.

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  2. Yo creo que lo has explicado de maravilla. Y desde luego es complejo. No hay cosa más complicada que los ácidos nucleicos cuando se quiere dar una idea de ellos muy por encima. Son tan cabritos que casi no permiten el "por encima" y hay que hacer malabarismos para conseguirlo. Yo tenía una asignatura que era Ciencia para el mundo contemporáneo, Se daba en 1º de bachillerato a todos los alumnos, de ciencias y de letras. Había un tema sobre biotecnología e ingeniería genética y claro había que hablar de genes y de manipulación genética y... bueno ya te imaginas. tenía que hablarles de ADN, ARN síntesis de proteínas, etc "por encima". Como si fuera fácil.
    El caso es que tú lo has explicado de maravilla porque no creas que tenía yo muy claro lo de la reacción en cadena de la polimerasa y creo que ahora lo tengo más claro.
    Espero la próxima entrega.
    Un beso.

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    1. Hablar de biotecnología e ingeniería genética es meterse en un jardín importante, y más si el auditorio no tiene los conocimientos adecuados que deben ser muy elevados. Yo tenía que dar un seminario sobre transgénicos a cuarto de Dietética, y había partes en que los veía muy perdidos, pero es que es complicado aunque se quiera pasar 'por encima'.
      La manera de funcionar de los ácidos nucleicos es fascinante, pero compleja, hay que tener conocimientos de bioquímica muy altos para pillar el sistema. Si a ti te fascinan los virus, a mí me fascina que una secuencia T-A-G-C-C-A pueda determinar que una persona tenga una enfermedad (me he inventado la secuencia, ¿vale?). La importancia del ADN en cada individuo es alucinante, y el mundo que se abre ante la posibilidad de la ingeniería genética casi suena a ciencia ficción aunque hay muchas posibilidades reales.
      Si tienes interés en saber más de la técnica de PCR, te puedo mandar unos esquemas donde se ve cómo actúa el cebador (no las he puesto aquí porque no quería que me mandaran a paseo, ja, ja, ja)
      Un besote.
      P.D. La próxima entrega será más light, lo prometo.

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    2. Cuando yo les daba a mis alumnos una fotocopia del código genético les decía que eran las instrucciones de la vida. se reían de mí, pero así de fascinante me parece el tema. Eso de que una secuencia de cuatro bases nitrogenadas determine todo lo que somos es algo que aunque se entienda un poquito, no puede dejar de asombrar (o tal vez asombra por que se entiende)
      Sí, me interesan esos gráficos. Muchas gracias, Paloma.

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  3. Me he enterado un poco más en que consisten las pruebas de diagnóstico o test, aunque en la parte de ciencia me he perdido un poco, pero bueno mas claro que antes si que lo tengo la verdad, se agradece mucho.
    Y sinceramente deberían someter a toda la población a dichas pruebas porque no sabemos quienes estamos infectados por el Coronavirus y quien no, yo me siento muy desprotegida ante esta situación, porque ya no se si lo estoy o no y no hay derecho a que nos tengan a la población así, y mi marido es enfermo de riesgo, o sea imagínate, pero bueno supongo que antes o después confió en que estas pruebas lleguen al final a toda la población, aunque entiendo que los mayores por supuesto son los primeros y enfermos de riesgo después todos los demás por supuesto.
    Y desde luego no solo los sanitarios se merecen un aplauso, si no los científicos e investigadores que también trabajan codo con codo para buscar una vacuna o medicación que ataje a este Coronavirus o Covid-19
    Un besote

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    1. Cuando se supere el brote, que vamos bien pero aún queda, se va a hacer una valoración de la incidencia real de la epidemia. No sé cómo lo harán exactamente, supongo, y dadas las competencias en sanidad de las comunidades autónomas, que cambiará según la zona del territorio español (algo que a mí me parece muy injusto). El caso es que hacer test de anticuerpos (los serológicos) a toda la población es muy complicado. Hacérselos a la población en riesgo sería lo adecuado para saber a quienes vigilar cuando vuelva el siguiente brote (que volverá, aviso), pero si queremos saber qué cerca o lejos estamos de la inmunidad grupal (esto lo explicaré en la próxima publicación) hay que hacer un muestreo significativo en todos los sectores de la población (jóvenes y ancianos, sanos y enfermos, incluso zonas de mayor y menor nivel adquisitivo), y evaluar cuánta población ha estado en contacto con el virus y por tanto ya no supone un riesgo, ni para sí mismos ni para los demás, la próxima vez.
      En fin, ya veremos cómo se hace, pero algo se va a hacer.
      Un besote.
      P.D. Como le digo a Rosa, la próxima publicación será más sencilla, lo prometo.

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  4. Tiene muchísimo mérito (porporcional a su dificultad) tratar de explicar algo tan complejo para un profano en la materia. Incluso habiéndolo expuesto tan bien, habrá quien no lo acabará de asimilar. Y no es que ponga en duda su inteligencia, Dios me libre, sino que, al no estar familiarizado con estas moléculas y cómo se replica el ADN, etc., etc. resulta complejo entenderlo al cien por cien. Todo el mundo ha oído hablar del ADN (las películas policíacas y las noticias sobre desapariciones y asesinatos no hacen otra cosa que hablar de él), pero otra cosa es saber dónde está, de qué está compuesto y para qué sirve exactamente. Pero lo importante, y eso desde luego lo has coseguido con nota, es orientar y educar al lector sobre estos pormenores y mostrar de qué van estos tests y su relevancia.
    Esta ha sido desde luego, la entrada más complicada (para explicar y para entender) de las que has dedicado al coronavirus. Ha sido casi una lección magistral. Yo solo quisiera saber si a los que hemos seguido tus clases, no expedirás un título, o un certificado de suficiencia, o como mínimo de asistencia, ja,ja,ja.
    Un beso, profesora. Ay, no, que a las profesoras no se las puede besar, sería denunciable, je,je.

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    1. Hola, Josep Mª.
      La verdad es que me he metido en un buen 'fregao' con este tema del ADN y sus replicaciones, pero no me pude resistir. Es complejo seguir esta entrada, soy muy consciente, y tienes razón que es la más enrevesada que he publicado nunca, pero que nadie se me asuste porque no volveré a hacerlo, ja, ja, ja.
      En principio mi idea con tanto ácido nucleico y tanta base nitrogenada era hacer ver qué complicada es la prueba PCR, no estamos hablando de medir el nivel de glucosa en sangre, o la saturación de oxígeno poniendo un cacharrito en el dedo y ya está, no. Esto de los test de diagnósticos tiene su miga, y cuando algunos claman al cielo pidiendo esos test para todo el mundo como si se tratara de agua embotellada yo me pongo frenética. Fabricar estos test es muy complicado y no se pueden hacer de la noche a la mañana, menos cuando en todo el mundo están pidiéndolos.
      Yo os expido el título que queráis aunque no sé yo si os valdrá de algo a efectos de currículum. Desde luego haber leído toda esta entrada tiene su mérito porque es la leche, lo reconozco. Gracias por tu fidelidad y por tu paciencia.
      Un besote a pesar de todo. Entre mis alumnos intento guardar las distancias para que no me denuncien, ja, ja, ja, pero aquí creo que podemos relajar las normas, no?

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  5. En la línea de los anteriores comentarios insisto en tu extraordinaria capacidad para divulgar temas complejos. Si pones un cuestionario al final del post y lo respondemos acertadamente deberías darnos un diploma que, aunque no valga a efectos de currículum nos permitiría fardar un montón. El artículo excelente, como siempre y, si no te importa, lo voy a tuitear ahora mismo. Un abrazo.

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    1. Lo del cuestionario no lo había pensado, pero lo mismo podía ser divertido.
      Creo que cuando esto pase, haré un repaso a las publicaciones con el Covid-19 y a los fieles os daré al menos un certificado de asistencia, ja, ja, ja. Qué menos que pagaros la paciencia y el tesón.
      Gracias por ese tweet, Jesús.
      Un abrazo fuerte.

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  6. Pues al principio me he agobiado un poco, no te voy a engañar, jaja. Queda claro que no es un procedimiento sencillo. Espero que se hagan esos test serológicos y sepamos el alcance real de la epidemia. Sobre todo, hasta que punto nos hemos inmunizado. Viendo la evolución que llevan países como Francia, EEUU y Reino Unido, queda claro que no éramos los peores, sino los primeros. Eso tiene tanto de bueno como de malo, tal y como explicaban en el artículo que me recomendaste el otro día.
    Vamos a por la Semana Santa, a ver si por lo menos ponen Espartaco o Quo Vadis en la tele, las luchas épicas son más llevaderas que las epidemiológicas.
    Un abrazo y a seguir bien.

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    1. Hola, Gerardo.
      Soy consciente que esta publicación para los que no sabéis nada de biología molecular era muy espinosa, y no te creas, me ha quedado cierto cargo de conciencia. Te pido perdón por el agobio, y te prometo que no volveré a ser tan espesa en las siguientes publicaciones, ja, ja, ja.
      He oído por ahí que harán un muestreo de 60000 personas en todo el país, a mí eso me parece poco, creo que debería ser más amplio. Se supone que esas personas estarán elegidas según criterios estadísticos por sectores poblacionales de riesgo, nivel económico y de edad; no obstante me siguen pareciendo pocas por muy bien seleccionadas que estén. A ver qué sale.
      En la Comunidad de Madrid, nuestra querida presidenta va diciendo que Madrid es una zona segura porque más de la mitad de la población ha pasado la enfermedad y por tanto estamos alcanzando eso que se llama inmumidad grupal (lo explicaré en la próxima publicación). No sé en qué se basa esa señora para sacar esas conclusiones, lo mismo le vino una alucinación cuando estuvo pasando el pico de su propia infección, porque ahora mismo no hay datos que avalen esa teoría. Es cierto que el alcance de la enfermedad es muy superior al que reflejan los datos, pero de ahí a decir que la mitad de la población ha sido contagiada...
      Ya veremos cómo gestionan esto de averiguar el número real de infectados, de momento debemos pasar primero la fase de contagios activos, vamos bien porque el confinamiento está dando resultados pero aún nos queda. Mientras acudiremos a los clásicos de Semana Santa, a mí me mola más BenHur, ja, ja, ja.
      Un abrazo y cuídate mucho.

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  7. No solo no me ha dado dolor de cabeza sino que me ha parecido interesantísimo, Paloma. Es cierto que estos días oímos mucho acerca de los tests: los que funcionan y los que no son fiables, los que tardan horas y los que están listos en minutos; los que deberían hacerse masivamente a la población, incluyendo a los sanitarios, y los que deben hacerse después, cuando este boom haya pasado... Una selva en la que tú has sabido orientarnos muy bien. ¡Muchas gracias!

    En cualquier caso del dicho al hecho hay mucho trecho y al parecer aquí los tests, para los únicos que no escasean, es para los políticos y sus parentelas. Los sanitarios que se las apañen como puedan, incluso los que ya tienen síntomas o han estado en contacto con positivos carecen de ese derecho. De verdadera vergüenza. Y como ellos mismos dicen, menos palmaditas en la espaldas y más velar por su seguridad, que se juegan la vida.

    Un besazo, Paloma.

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    1. El trato que están sufriendo los sanitarios es de juzgado de guardia, Julia. Mucho aplauso, mucho alabarlos, pero protección cero y están mandándolos a luchar sin defensas. Tengo una amiga enfermera que ha estado batallando con este virus desde el principio (a su planta del hospital llegaron los primeros infectados) y ha acabado pillándolo porque los EPIs no llegaron. Menos mal que se está recuperando en casa y sin necesidad de medidas extremas. Es lamentable que los políticos, al mínimo síntoma, tengan a su disposición los valiosos y escasos test, y los sanitarios (los que realmente necesitan saber si están contagiados) no. A mí me hierve la sangre.
      En fin, veremos cómo acaba todo y esperemos que de una vez por todas seamos conscientes de la calidad de nuestros sanitarios (¿te enteraste de las nuevas técnicas que han ideado para que los pacientes más afectados puedan respirar mejor? eso solo lo puede hacer la imaginación latina ante la adversidad).
      Cuídate mucho y a esos familiares que tienes cerca dándolo todo, envíales un abrazo de ánimo y de admiración por mi parte.
      Un besote.

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  8. Ja, ja, ja... Ya pensaba que había pillado algo más que un montón de conocimientos sobre el mundo de las pruebas diagnósticas del Covid. Lo que no sé es si el diagnóstico de esta enfermedad puede servir de algo más que para la estadística. ¿De qué sirve hacer cada día 1000 pruebas azarosamente? En un país de 47.000.000... No sé, seguramente durante esta cuarentena muchos lo habremos pasado en nuestras cuatro paredes y creo que solo hasta que nos hayamos contagiado de un sesenta por ciento para arriba no empezaremos a superar esta pandemia. De momento solo podemos aspirar a mantenerla en términos asumibles.
    Por cierto, he encontrado una publicación en la página de la Biblioteca Nacional de Medicina de EEUU y recoge los resultados de una investigación chinonorteamericana. Por la parte china es el Laboratorio clave de patógenos especiales y bioseguridad, Instituto de Virología de Wuhan, Academia China de Ciencias.
    Se titula "Un grupo de coronavirus de murciélago circulante similar al SARS muestra potencial para la emergencia humana" y está publicado con fecha de noviembre de 2015. Es muy técnico y se me escapan muchas cosas, pero es realmente inquietante. Si me lo permites, te dejo el enlace por si te interesa y te sale una entrada "que podamos entender". https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4797993/
    Un fuerte abrazo!!

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    1. Hola, David, las estadísticas de esta pandemia no solo son números, si se hacen bien (que ese es otro cantar) nos pueden dar informaciones muy valiosas para investigar el virus y sobre todo saber cómo enfrentarse al próximo brote.
      Conocer la letalidad del virus es fundamental para evaluar qué tipo de infraestructuras necesitamos, y esa letalidad solo se puede conocer con unos datos fiables. El virus, como he comentado anteriormente, no va a desaparecer, se queda entre nosotros; esperemos que este verano nos dé un respiro y nos deje prepararnos para el otoño cuando, se supone, volverá a atacar. Para cuando eso ocurra, si sabemos cuánta población ha estado infectada previamente, sabremos qué riesgo hay de colapso en el sistema sanitario y si son necesarias medias restrictivas como las que tenemos ahora.
      Que nos infectemos la mayoría es la única manera de contener el virus, al menos de sobrellevarlo más o menos aceptablemente, pero para eso aún quedan muchos meses y varios brotes. Yo no creo que lleguemos al 30% de infección entre la población, y para poder hablar de inmunidad grupal es necesario más del 70%. En cualquier caso, las pruebas serológicas nos darían una información bastante buena para saber esto.
      He leído el artículo del enlace, por encima, (lo veré con más detenimiento luego), y básicamente habla de experimentos con genética reversa donde se ha manipulado el virus de los murciélagos para comprobar que era muy, pero que muy chungo, y eso ya lo estamos viendo ahora. Me llama la atención que ya en el 2015 se hubiera visto la manera de actuar del primo del Covid-19 en los receptores de captación de angiotensina, porque, y según las informaciones de los diferentes medios, esto lo han contado como si fuera algo nuevo, y por lo que se ve ya se sabía hace cinco años (lo de la angiotensina y los receptores también lo explicaré en el blog más adelante cuando hable sobre los diferentes fármacos que se están probando).
      Es un artículo muy interesante, tomo nota y explicaré alguna de las cosas que ahí se cuentan en una publicación del blog. ¡Gracias!
      Un abrazo.

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